Noviembre 2021: Ayudar a los hijos a superarse
Un día me contó una madre que su hijo, gracias a la actividad extraescolar de teatro, había conseguido ser más extrovertido. Me pareció muy buena idea, ya que través del juego, concretamente haciendo teatro, actuando con un rol diferente a su persona, conseguía desinhibirse y contaba muchas cosas y se comportaba libre de complejos. Esto también ocurre cuando los niños se disfrazan. Me pareció una idea genial, porque al final los padres buscamos darles herramientas a los hijos para que aprendan a desenvolverse y, a través de esta actividad, lo hace de manera natural. Con el tiempo, el niño empezó a soltarse más con sus amigos, era capaz de hablar en clase, de preguntar dudas y de participar en los juegos que hacían en grupo.
Esta claro que, ayudar a los hijos a superarse no es hacerles ver que en todo van a ser los mejores, sino que todo, y a base de esfuerzo, se puede conseguir mejorar en aquello en lo que cada uno pueda. Les debemos hacer ver y comprender que también hay ocasiones en las que, por mucho esfuerzo que hagan, no consiguen lo que buscan. Esto puede deberse a muchos factores: falta de habilidad, entrenamiento insuficiente, depender de otras personas o, incluso, mala suerte.
Necesitan que les ayudemos a ser realistas consigo mismos, ya que su autoestima se puede sentir perjudicada si les creamos faltas expectativas.
Aprender que no todo se nos da bien a todos, cada cual tiene sus talentos y habilidades le da mucha riqueza a la vida, porque nos complementamos con nuestros hermanos, amigos, primos y compañeros de clase. En definitiva, que sepan que superarse es luchar por ser mejor, no es ser el número uno en todo.
Muchas veces podemos preguntarnos cómo ayudar a los hijos a superarse. La clave está en la calidad del esfuerzo; si los niños entienden la superación como la manera que tenemos las personas de poner el máximo esfuerzo en cada una de las acciones que realizamos, sin caer en el perfeccionismo, entonces habrán entendido lo que significa superación.
Algunos puntos para tener en cuenta a la hora de ayudar a los hijos en esta virtud:
- Dejarles hacer las cosas que puedan siempre por ellos mismos, que experimenten el error, que tengan que rectificar y darse cuenta del fallo. Y cuando se frustran porque no lo consiguen, estar a su lado para enseñarles y ayudarles a hacerlo para que la próxima vez lo hagan ellos solos.
- Acompañarlos en la lucha. Que siempre sepan que sus padres les tienden la mano cuando les necesitan y animarles cuando consiguen pequeñas victorias.
- Enseñarles a levantarse cuando caen en la lucha. La batalla se gana a base de pequeñas luchas. Ser positivos, darles ánimos. Que sientan que sus padres confían en ellos para conseguirlo. Y que vean que sus padres también se equivocan y rectifican para la próxima vez, hacerlo bien. Esto es la base de la autoestima sana, muy necesaria para un desarrollo armónico de la persona.