Son muchos -y cuando digo muchos, es muchos-, los padres que achacan el bajo rendimiento o la apatía de sus hijos a falta de motivación. Cuando me plantean esto, siempre les pregunto al tipo de motivación al que se refieren, si a la extrínseca o exterior o a la intrínseca o interior de cada persona. Según sea su respuesta, trabajo de una u otra forma con esa familia.
Son muchas las ocasiones en la sociedad de hoy en día, en las que se percibe la pérdida del sentido común a la hora de educar. Para que el niño no sufra, se le consiente mucho. Es algo que no ocurre siempre, pero cada vez se ve menos a padres ue consiguen educar a sus hijos con sentido común, disciplina, esfuerzo y a la vez, con mucho cariño.
Este Sitio Web utiliza Cookies analíticas para mejorar nuestros servicios y la experiencia del usuario. Al navegar en el Sitio Web o interactuar en el mismo, aceptas el uso de estas Cookies.No obstante, puedes cambiar la configuración de Cookies en cualquier momento. Más Información