¿Qué significa «el tiempo que se va no vuelve»? Hace tiempo, preparando una conferencia, leí en unas respuestas de jóvenes en Yahoo la siguiente reflexión de un adolescente: “Significa que el tiempo de tu vida que hayas mal gastado en hacer cosas sin sentido, el tiempo perdido, desperdiciado en cosas estúpidas sin valor y sin sentido que no te ayudaron en nada, no lo vas a recuperar nunca más jamás, y que es tiempo de vida preciado que perdiste y ahora tienes menos tiempo para hacer cosas importantes que podrías haber hecho en lugar de cosas idiotas. No sé, es complicado y simple a la vez, y para cada uno tendrá un valor diferente…no sé piénsalo” 

Me hizo pensar en el vacío de ciertos adolescentes a los cuales, no se les ha brindado la oportunidad de formar sus momentos de ocio en valores que valgan la pena, “desperdiciado en cosas estúpidas sin valor y sin sentido que no te ayudaron en nada”, como ellos mismos afirman. La pérdida de tiempo nos lleva a la insatisfacción personal. Los padres tenemos ese elixir de su satisfacción de lo hecho y de lo realizado… La formación es una gran tarea laboriosa en la cual, no hay parón. Cualquier momento es adecuado para remangarse y mucho más, cuando tenemos alrededor chiquillos que se están haciendo adolescentes.  

¿Esperar oportunidades heroicas? No. El día a día hay que trabajarlo con prudencia, adelantarse, elevar la temperatura ambiental y darles herramientas para que lleguen a estar satisfechos de su vida. «Poder mirar hacia atrás, hacia nuestro pasado, con satisfacción, es vivir dos veces» (Marcus Valerius). 

Los momentos de ocio, los momentos de dificultad, las situaciones favorables, los días adversos, todo son oportunidades para que saquemos lo mejor de nosotros mismos y crezcamos por dentro con nuestra familia. Si pretendemos la felicidad, la alegría y que nuestros hijos no se arrepientan del mal uso de ese tiempo que se les fue y por el que pueden sentir cierta nostalgia, necesitamos darles unos valores y una buena calidad de vida para que vivan y se sientan orgullosos de sus opciones, tomadas libremente hacia lo bueno, en cada paso que den en su andadura.  

¿Qué modelos de vida se están aireando en mi casa? Ser o tener. Profunda reflexión entre la satisfacción de ser mejor persona en cualquier momento de trabajo, de descanso, de lágrimas o de risas, y la de tener, poseer, y hacer aquello que apetezca, aunque deje después un rastro de insatisfacción por el tiempo perdido. Afirma nuestro joven: “y ahora tienes menos tiempo para hacer cosas importantes que podrías haber hecho en lugar de cosas idiotas”. Darles un objetivo alto, un horizonte amplio, una puerta bien abierta y unas alas de valores para que, aprovechando cada instante de su vida, el tiempo tenga para ellos, para cada uno, un valor diferente.