Julio 2023: El reto del buen humor
Siempre me ha llamado mucho la atención la forma de ser de un profesor que tuve hace unos años, en todo momento estaba sonriendo y de buen humor; cuando uno de sus alumnos tenía un día malo, siempre tenía algo positivo que decirle de esa situación, por eso no me sorprendió la respuesta que dio a una pregunta que le formularon en cierta ocasión.: “¿qué le lleva a mantener esa actitud tan optimista en clase cada día?: Elijo estar de buen humor, pase lo que pase”.
Mi profesor tenía razón. Nuestra actitud frente a cualquier cosa que nos pasa. sea buena o adversa, únicamente depende de nosotros. Elegimos la actitud que manifestamos; sin embargo, suele suceder que cuando hacemos algo que nos gusta, elegimos estar alegres, mientras que, cuando nos toca vivir algo que no nos gusta o nos hace sufrir, nos mostramos tristes. Esto sucede en muchas ocasiones por la incapacidad de adaptarnos a los cambios y la tendencia al pesimismo. Nos olvidamos de que tenemos una gran capacidad para aceptar, con actitud positiva, los cambios-inevitables- que van sucediendo a nuestro alrededor, o las conductas inesperadas de nuestro cónyuge, empezando por los cambios en nuestra actitud.
A nuestro alrededor encontramos personas que se resisten a sonreír ante los diversos sufrimientos o las dificultades en el hogar, pero, afortunadamente, encontramos matrimonios que mantienen una actitud optimista y escogen vivir una vida con buen humor, alejando la amargura y las malas caras. Cuando el marido o la mujer se dan cuenta de las ventajas que trae consigo esta disposición, todo se hace mucho más fácil y los problemas se resuelven mejor y con más serenidad.
Las personas optimistas, además, suelen ser perdonar y olvidar las ofensas con mayor prontitud, y son más agradecidas , de esta forma resulta es un placer vivir a su lado y la convivencia entre los miembros de la familia contagia alegría, paz, armonía a todas las personas que están en contacto con ella.
Sugerencias prácticas para el día a día:
- Relativizar, no tomarse demasiado en serio las cosas.
- Frenar la tendencia a la queja.
- Ver más allá de las apariencias.
- Encontrar momentos para reír y divertirse juntos.
- Disfrutar y encontrar la felicidad en cada momento.
Bibliografía de ampliación: De Marchi, M (2017). Sonreír. Amabilidad y buen humor en la vida cotidiana. EUNSA.