Yo soy Sam

Yo soy Sam

Yo soy Sam es una de esas películas que hay que ver, al menos, una vez en la vida. En primer lugar, porque tanto el reparto como las interpretaciones son grandiosas (enorme Sean Penn dando vida a Sam). Y, en segundo lugar, porque es una película que, a pesar de su dureza y dramatismo, te llena de esperanza y de amor.