SEPTIEMBRE 2019 – Peleas en la infancia
Durante la primera infancia son muy comunes los conflictos entre iguales. Los niños se enfadan y pueden llegar a pelearse. Los rechazos, las oposiciones, la falta de acuerdo o la defensa de objetos personales son algo habitual en la infancia, tanto en el hogar como fuera de él. Los conflictos sociales son muy importantes para el desarrollo. Los pequeños desacuerdos entre compañeros de juego ayudan a los niños a darse cuenta de que los demás también existen y son capaces de establecer sus límites
Cabe decir que los conflictos en sí mismos no son positivos, pero sí lo es el manejo del conflicto, ya que favorece el desarrollo de la inteligencia interpersonal y ayuda al niño a su maduración en el ámbito social. Habitualmente los niños abandonan el conflicto de manera espontánea al poco tiempo de comenzar, no suelen alargarse en el tiempo. Conforme avanza el desarrollo tienden a utilizar patrones sociales y reglas establecidas, usando estrategias cada vez más complejas para la resolución de sus pequeños problemas.
Ser competente socialmente implica saber utilizar una serie de herramientas y estrategias eficaces ante distintas situaciones que los niños se encuentran en su día a día. Puede ser que el niño no sea capaz de solucionar conflictos e incluso sea propenso a generarlos debido a problemas de agresividad, timidez o ansiedad, lo que haga que sus hermanos o compañeros tiendan a huirles o rechazarles.
Para ayudar a los niños a mejorar su competencia social hemos de atender a la individualidad de cada niño ya que se debe respetar su temperamento y atender a sus necesidades emocionales y sociales. Hemos de considerar si el conflicto es propio de la edad de los niños o bien se debe a que sus metas sociales no son adaptativas (conseguir un juguete a toda costa, hacer daño a un compañero, ajustar cuentas, rechazar a un compañero para conseguir la atención de un tercero).
Conforme los niños crecen resuelven cada vez mejor los conflictos, pero hemos de considerar que algunos niños necesitan cierto entrenamiento y ayuda para ser competentes en este aspecto.
Aportamos algunas claves en relación con este tema:
- De 0 a 6 años ser amigos significa “ser compañeros de juego” y “compartir objetos”. Los niños tienden a probar y jugar con varios niños en la infancia con el fin de identificar con quien se adaptan mejor. Es normal que los niños cambien y varíen de compañeros de juegos.
- Observa como el niño se desenvuelve ante los conflictos rutinarios sin intervenir antes de tiempo.
- Cuando los niños son muy pequeños no están preparados para compartir, por lo que sería conveniente que en ese periodo se respetasen sus propiedades/ se tengan varios juguetes para repartir.
- Entrena a tus hijos para pensar como pueden solucionar problemas cuando estén tranquilos y en una situación de calma. Es importante sugerir estrategias alternativas y posibles.
- En la infancia se ha se ayudar a los niños a desarrollar las habilidades sociales de manera proactiva (invitar a jugar a otros niños; saludar cuando nos vemos; despedirnos).
- Ser competente socialmente también implica ser respetuoso con los demás y hacerse respetar.