Todos los días de mi vida es una película inspirada en un suceso real, que cuenta la vida de un joven matrimonio que vive feliz, hasta que un inesperado accidente de coche hace que ella pierda todos los recuerdos anteriores de los cinco últimos años de su vida, que incluyen especialmente el noviazgo, la boda y las primeras vivencias en el hogar de esta joven pareja.  

La película refleja el empeño y la ilusión de Leo Collins (Channing Tatum) por conquistar de nuevo el corazón de su mujer Paige Thornton (Rachel McAdams).   Leo intenta volver a enamorar a su esposa, pero sin las experiencias de los últimos años parecen no conseguir encajar. El decide dejar tiempo y espacio a su mujer para encontrarse a sí misma, desea su felicidad y no quiere forzarla a una vida que no reuerda haber escogido, por lo que deciden separarse. Además, ella recuerda a su anterior novio y parece querer volver a intentarlo con él. 

Paige comienza a tomar decisiones que le ayudan a parecerse a quien era antes del accidente y se da cuenta de que Leo la ha querido y apoyado siempre, incluso cuando ella le ha rechazado. Después de tiempo separados vuelven a encontrarse y deciden volver a intentarlo creando recuerdos nuevos. 

Película para ver en pareja y mantener después un diálogo sobre la actitud de mantener vivo siempre el amor, con disposición de querer siempre al otro, decírselo y hacerse digno de su amor.