“La música es el verdadero lenguaje universal “Carl María Von Weber

La música es considerada una forma universal de comunicación. Esto hace que esté presente en todos los lugares del mundo, en todos los ambientes y en cada uno de nosotros.

Según diversos estudios, la música existe desde la prehistoria, como una forma primitiva de comunicación y expresión de sentimientos. Se podría decir que la música apareció en un momento similar a la aparición del lenguaje.

Los beneficios que tiene la música en la primera infancia son múltiples, por lo tanto es imprescindible, en la medida de lo posible, que esté presente en su día a día para lograr un desarrollo integral.

En primer lugar, la música despierta emociones, desarrollando así la inteligencia emocional, tan importante para lograr aprendizajes posteriores. Un buen desarrollo emocional en el niño le aporta las herramientas necesarias para enfrentarse a  la vida. Está demostrado que,  desde el vientre materno, el bebé es capaz de percibir los sonidos,  estimulando así  su frecuencia cardiaca y mayor oxigenación de los tejidos. Favorece también el desarrollo cerebral y el desarrollo del aparato auditivo a la vez que le ayuda a calmarse y relajarse.

La música también estimula el desarrollo cognitivo, activando los dos hemisferios y favoreciendo que haya más conexiones neuronales, desarrollando así la atención, concentración y memoria.

Cuando los niños escuchan canciones, no sólo influye en sus emociones, favoreciendo que estén alegres, tranquilos o activos, según lo que escuchan; sino también, sin que ellos sean plenamente conscientes, desarrollan su vocabulario, la pronunciación y la comprensión auditiva, mejorando así la capacidad de razonamiento, tanto verbal como numérico, ya que toda pieza musical tiene asociada un ritmo concreto, pausas y silencios.

Pero hay otro lenguaje, el lenguaje corporal, que también se desarrolla gracias a la música, ya que hace que los niños bailen, se muevan, expresen con su cuerpo las emociones que puedan despertar en ellos, desarrollando por lo tanto la motricidad gruesa, la coordinación corporal, la orientación espacial, el equilibrio, y favorece una buena lateralidad. Escuchar canciones, de distintos géneros, culturas y épocas, hace que los niños abran su mente y se enriquezcan.

La música es imprescindible para el desarrollo integral de los niños, favoreciendo también las habilidades sociales, estimulando en ellos la sensibilidad, la autoestima y las relaciones interpersonales. La habilidad social en el niño debe ser entrenada y perfeccionada y la música es un buen lugar desde el que acceder a las emociones de los demás.

“la música integrada en actividades de animación a la lectura y habilidades sociales repercute de manera favorable en el desarrollo psicológico fundamental, competencias mentales, actitudes, aprendizaje, pensamiento creativo, organización del pensamiento, conocimientos y sentimientos.” (Guerra, 2017).

Los niños, como todos los seres humanos, forman parte de la historia de la humanidad, y descubrir esa riqueza musical que ha perdurado a través de los siglos tiene un gran poder transformador, les acerca a los tesoros que nos han dejado nuestros antepasados. Se despierta en nosotros un sentimiento de gratitud por el bien recibido y un sentimiento de mayor responsabilidad ante lo que podemos dejar nosotros a los demás. Podríamos decir que el don musical está al servicio de los demás, para que se enriquezcan y lo disfruten. Si vuestros niños tienen ese don, enseñarles no solo a disfrutarlo sino también a compartirlo y utilizarlo para hacer más agradable la vida a los demás, es una gran oportunidad de aprendizaje y crecimiento que les durará toda la vida.

Cualquier persona puede disfrutar de la música, ya sea escuchando, cantando o tocando un instrumento. Siempre hay cabida para un ratito musical en el día. Aprovechemos los viajes en el coche, las reuniones familiares o la preparación de la comida para escuchar o hacer algo de música. Incluso cuando nos preparamos para descansar es buen momento para disfrutar de una música tranquila.

Os animo a poner música en vuestra vida y en la de vuestros hijos, poned música a vuestra historia personal, aprovechemos esta maravillosa forma de expresión para sacar lo mejor de nosotros y de todos los que nos rodean.

 

Referencias Bibliográficas

Para quien desee profundizar os propongo leer el libro: “La música en el desarrollo de habilidades sociales de los alumnos. Un estudio de caso” de Rollin Max Guerra.