Junio 2021: Las etapas de la vida. Su importancia para la ética y la pedagogía.
Año: 1997
Editorial: Palabra
Autor: Romano Guardini.
“No sólo se camina para llegar, sino para vivir en el caminar”. Esta frase de Goethe le sirve al autor para plantear el contenido de esta obra: todo ser humano está hecho para alcanzar un fin y para conseguirlo, fin que pasa por diversas etapas o formas básicas de la existencia humana; cada etapa es importante y se vive en un tiempo concreto del camino, pero lo fundamental es que cada una de ellas ayude al protagonista a llegar a un fin ;que lo haga mejor persona.
Este fin tiene unas características propias, que se descubren en el hecho de que cada persona vive o se desarrolla conforme a unos valores. Estos tienen un carácter objetivo, y se fundamentan en la naturaleza humana; no es lo mismo ser persona, que animal o cosa. Para llegar a este final, es necesario reconocerse como somos y dar a cada uno de los seres que nos rodean la importancia y el lugar que les corresponde.
La vida no sólo es hacer para llegar; es hacerse paso a paso y cada paso tiene características propias, en las que pueden descubrirse aspectos generales y específicos para todos y para cada uno. En cada una de estas etapas encontramos caminos positivos y opciones negativas; lo importante es alcanzar un buen equilibrio. El cambio de una etapa a otra se caracteriza por ser un momento de crisis, que es conveniente y que puede ser más o menos intenso o traumático.
Si en cada una de las etapas nunca estamos solos, y necesitamos de los demás para mejorar; es en la infancia y en la juventud donde el acompañamiento formador y orientador es imprescindible. El niño y el joven necesitan a sus padres y educadores, con una mayor cercanía en los primeros momentos, paulatinamente se da paso a un papel formador y orientador, seguido de un distanciamiento físico y espiritual para que pueda realizarse la personalidad de cada uno. De esta forma se ayuda a cada uno a descubrir: quién soy, a donde voy, cómo voy. No sólo esto, también hay que reconocer que voy con otros y que las posibilidades de cada uno son al mismo tiempo infinitas y condicionadas -no determinadas- por realidades personales y exteriores.
A la infancia y la juventud siguen la mayoría de edad, la época de la experiencia, posteriormente la sabiduría y ancianidad. Guardini presenta un desarrollo esquemático de cada una de estas fases de la vida, sin dejar de apuntar cómo están influidas -no determinadas- por las iniciales.
Plantea cómo en las primeras etapas las relaciones sociales están más orientadas a recibir, en las siguientes a dar. Finalmente es muy interesante encontrar su visión de la ancianidad como un período de gran significación en el que tiene más peso lo espiritual que lo material; se vuelve a necesitar la ayuda de quienes rodean a estas personas, pero esta etapa de culminación se convierte también en ocasión de dar mucho a los demás.
En las últimas páginas de esta publicación se recogen dos intervenciones del autor, en diferentes momentos de su tarea como profesor, en éstas expone desde una perspectiva filosófica los temas tratados en las páginas anteriores.
En definitiva, nos encontramos con un texto de gran utilidad para padres y educadores que proporciona ideas válidas para la tarea de formación y para el enriquecimiento personal.