Los niños poseen una semblanza distinta de los adultos, un perfil creativo con el que vienen al mundo. Necesitamos aprender, padres y educadores, a cultivar ese mundo interior para generar respuestas generosas y grandes en los hijos. Dejarles que formulen respuestas creativas a su propia vida. ¿Cómo?, proponiéndonos, en las situaciones concretas y cotidianas, no exigirles una única respuesta y dejarnos sorprender.
Una gran novela de Saniee basada en hechos reales. Se nos cuenta la historia impresionante de Shahad, un niño de siete años que decide no hablar porque no ha llegado el momento para hacerlo.
El carácter surge de la relación entre el temperamento con el que nacemos y los actos libres que realizamos. Se fortalece, se cambia cuando hay un deseo y hay lucha positiva; es algo personal. Tiene mucho que ver con nuestra biografía, con nuestro yo, con esa parte de la persona que se puede educar.
En la introducción encontramos los aspectos esenciales que componen esta obra. El autor pretende abordar la descripción de las que se denominan Personas Altamente Sensibles (PAS), desde varios puntos de vista. Quiere profundizar más en este nuevo rasgo temperamental que se ha definido, y del que actualmente hay mucha bibliografía. En las notas a pie de página y al final del libro encontramos los nombres de muchos autores, pero se reconoce a Elaine Aron como la pionera a nivel mundial. En España también ha jugado un papel importante la obra de Karina Zegers de Beijil.
La piedad pasa por la educación en la vida de la dimensión afectiva- religiosa de la fe. Los niños la necesitan experimentar en su vida, en su día a día, con manifestaciones concretas del amor a Dios y de la creencia efectiva en su propia realidad.
Vivimos momentos únicos durante la pandemia. Se dijeron cosas increíbles. Muchos dieron vida a sus plumas y escribieron artículos tan humanos, tan encendidos, que nos tocaron de cerca el corazón. De alguna manera, en el encierro obligatorio familiar, algo creció para adentro. Fue noticia de primera línea el amor, los mil y un detalles que se inventaron para demostrar el cariño a quienes más lo necesitaban.
“El buen deportista no lucha para alcanzar una sola victoria, y al primer intento. Se prepara, se entrena durante mucho tiempo, con confianza y serenidad: prueba una y otra vez y, aunque al principio no triunfe, insiste tenazmente, hasta superar el obstáculo” (Forja, 169).
Recoge la historia de Riley y sus padres. La historia comienza al nacer Riley y llega a su punto álgido, cuando la familia debe trasladarse de ciudad por cuestiones laborales del padre de Riley. Este traslado, que coincide con los primeros cambios propios de la adolescencia en Riley, supondrá una revolución para la vida de los tres miembros de la familia.
Este Sitio Web utiliza Cookies analíticas para mejorar nuestros servicios y la experiencia del usuario. Al navegar en el Sitio Web o interactuar en el mismo, aceptas el uso de estas Cookies.No obstante, puedes cambiar la configuración de Cookies en cualquier momento. Más Información