Agosto 2019 – Educar el carácter
Alfonso Aguiló Pastrana es Ingeniero de Caminos y PADE del IESE. Desde 1991 es vicepresidente del Instituto Europeo de Estudios de la Educación (IEEE); desde 2007 es presidente de la Asociación Madrileña de Empresas Privadas de Enseñanza (CECE Madrid) y, desde 2011, vicepresidente de la Confederación Española de Centros de Enseñanza (CECE). Es autor de numerosos libros sobre temas educativos y antropológicos.
Este libro destaca la importancia de educar desde pequeños a los niños para que forjen su carácter en un proceso que se alarga hasta la adolescencia. En él podemos encontrar algunas afirmaciones del autor como las siguientes, que sin duda nos ayudan a valorar la importancia que tiene esta cuestión:
“El carácter no es como un apellido de alta alcurnia que se hereda sin trabajo. El carácter viene a ser como el resultado de una contienda singular que cada uno libra consigo mismo y de la que depende en mucho el acierto en el vivir. Una lucha que comienza a edades muy tempranas y que queda ya casi decidida al final de la etapa que nos ocupa”.
“Hay muchos padres que centran la educación exclusivamente en los conocimientos, en los idiomas, en las habilidades musicales o deportivas, o en cosas semejantes. Atiborran a sus hijos de academias y de gimnasios, de enciclopedias, ordenadores y diplomas, y luego se olvidan de hacer de sus hijos personas de criterio, con carácter y personalidad.
“Con ese esquema educativo producen criaturas de gran fortaleza física pero que son débiles interiormente, cabezas llenas de conocimientos pero sin templar, hombres y mujeres sin principios firmes. Y al final consiguen lo contrario de lo que buscaban, pues dejan a sus hijos indefensos ante el futuro”.
Es una obra que está orientada más para la adolescencia, y aunque en este apartado de la web nos centramos en la etapa de primaria, consideramos que las orientaciones de este libro nos pueden ayudar mucho para empezar a sembrar desde los 6 años algunas cuestiones. Además, a mitad de esta etapa algunos de nuestros hijos o alumnos entran ya en la pubertad y conviene que estas cuestiones las tengamos ya trabajadas, pensadas, así las podremos abordar con mayor acierto. En estas páginas encontraremos los pilares fundamentales para esta importante labor, que comienza en la más tierna infancia y que tiene su meta justo en estos años de la adolescencia.
Mediante ejemplos y consejos prácticos seremos capaces de saber cómo es nuestro hijo, cómo queremos que sea y cómo debe y puede llegar a ser. Es un libro ameno, cargado de cuestiones muy concretas del día a día. Conviene leerlo con calma, o releerlo, parando de vez en cuando para pensar, proponerse metas de trabajo con nuestros hijos, valorar su puesta en práctica, y después seguir leyendo.