Octubre 2021: Ayuda a los hijos a estudiar
¿Son los padres los que deben enseñar a sus hijos a estudiar o es el colegio quien debe hacerlo?
La respuesta no es única, como siempre que tratamos de la educación y de la enseñanza, colegio y padres deben ir siempre en la misma dirección. El aprendizaje cuesta, nos cansa a nosotros como educadores y a ellos como educandos. Se trata de una labor conjunta: padres, profesores y alumnos. Es importante contar con el niño porque nadie aprende si no quiere, no sabe o no puede aprender. “Lo interesante no es que yo se lo explique bien, sino que ellos lo aprendan bien” (Juanjo Javaloyes).
Todos necesitamos ayuda para ser capaces de acometer algo cansado, arduo y, en muchas ocasiones, aburrido como es el estudio y, en esto, los padres tienen mucho que aportar.
En primer lugar, tenemos el gran poder de los hábitos: ahora que estamos en el comienzo del nuevo curso escolar, necesitan una base de organización, una agenda donde apuntar sus deberes, adelantar el estudio de los exámenes y la realización de trabajos y proyectos que deben presentar en una fecha límite. La clave está, muchas veces, en el trabajo y el estudio diario. Un lugar fijo en donde estudiar sin distracciones y seriamente, un acompañamiento en su planificación diaria y en el tiempo que debe invertir, favorecer un clima motivante e impulsar la adquisición de hábitos de trabajo autónomos y eficaces, es labor de los padres.
En segundo lugar, ayudarle a entender ya que solo se puede aprender aquello que se entiende.
Enseñarles a leer el enunciado, el párrafo, el texto, sacando la idea principal y que vayan haciendo sus pequeños esquemas con palabras inteligibles para él…es labor del colegio, pero confronta un seguimiento de los padres, sobre todo, cuando el hijo presenta alguna dificultada de comprensión. No les dejemos leyendo solos cuando no están entendiendo lo que leen. No les dejemos estudiar solos, hasta que les hayamos enseñado a hacerlo ¡qué gran tarea, eficaz y paternal!
En los primeros cursos de primaria donde la lectura todavía puede no estar afianzada los padres pueden leerles, exagerando la entonación, para que puedan ir entendiendo el sentido de lo que lee y así, se motiven a hacerlo ellos solos.
Y, en tercer lugar, la motivación que es la puerta del aprendizaje, que quiera estudiar, que pongan atención y concentración, que quieran querer al menos, porque así pondrán voluntad . ¿Mi hijo quiere?, entonces le ayudaremos a convertir sus sueños en proyectos y estos, en realidad. Querer algo es desearlo y, eso ya es mucho, poque se esforzará en estudiar y en aprender como un compromiso personal que él quiere asumir y quiere que le ayudemos a conquistarlo ya que, aunque sea una decisión propia, necesitan nuestro consejo, ejemplo y acompañamiento. Toda esta motivación y decisión los lleva a poner atención, a concentrarse, a aprovechar el tiempo de clase y el tiempo de deberes y de estudio.
Una actitud positiva ante el estudio es un buen hábito adquirido. Esto llega cuando es capaz de dejar otras cosas divertidas y menos costosas porque sabe y entiende y, sobre todo quiere que su estudio sea lo primero para él. Todo se supedita a que tienen que estudiar porque quieren aprender, quieren sacar buenas notas y quieren que sus padres estén contentos con él y consigo mismo, muy satisfecho del trabajo realizado y… feliz. Este es un pensamiento de un niño inteligente y trabajador. Están, como siempre, en nuestras manos.