Siempre me ha llamado mucho la atención la forma de ser de un profesor que tuve hace unos años, en todo momento estaba sonriendo y de buen humor; cuando uno de sus alumnos tenía un día malo, siempre tenía algo positivo que decirle de esa situación, por eso no me sorprendió la respuesta que dio a una pregunta que le formularon en cierta ocasión.: “¿qué le lleva a mantener esa actitud tan optimista en clase cada día?: Elijo estar de buen humor, pase lo que pase”.
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