Mayo 2019 – Dulce hogar
Dorothy Canfield Fisher
Palabra.
Esta novela escrita en 1924, sorprende por la vigencia de sus temas, por el trato que hace de la mujer y del hombre, de la búsqueda de sentido a la vida, los roles en la familia y la conciliación de la vida laboral y personal, además del papel educador de los padres en el desarrollo de sus hijos.
La novela, está ambientada en una pequeña ciudad norteamericana. En la primera parte de la novela, el centro de atención es Evangeline, esposa de Lester y madre de tres hijos.
La familia se sostiene gracias al tesón, impulso y fuerza de voluntad de la protagonista. Sin embargo su excesiva preocupación porque todo salga perfecto y su carácter dominante tiene amedrentados al resto de la familia, que viven agobiados por esta voluntarista actitud. A eso se le suma que Lester, de carácter fantasioso y apocado no consigue hacer carrera en su trabajo.
Un cambio de dueño y una nueva estrategia comercial en los grandes almacenes en los que trabaja Lester precipitan el despido, el mismo día en que un incendio en casa de unos vecinos provoca un accidente que le deja en silla de ruedas. La familia debe rehacerse, y se invierten los papeles de ella y de él. Evangeline consigue empleo en los mismos almacenes y Lester, una vez recuperado, se encarga de las cuestiones domésticas.
Escrita con una prosa magistral, la novela es un canto a la educación familiar.
La narración es sencilla, costumbrista y realista.
Dotothy Canfield describe con agudeza la psicología de cada uno de los personajes y plantea interesantes dilemas morales y sociales, que, salvando las distancias, siguen siendo válidos hoy.