ENERO 2019 – Fijando las prioridades
“Dime qué haces con tu tiempo y te diré quién eres” es el título de una conferencia a la que asistí hace poco y que me hizo reflexionar.
¿Qué otra señal puede y debe seguir el ser humano en su intento de conocerse mejor? Sin duda el tiempo, factor valioso y limitado. No sólo la calidad en nuestra relación de pareja, sino la calidad de nuestro trabajo, nuestro ocio, incluso de nuestra salud, depende en gran medida del tiempo.
Entre los objetivos que nos podemos marcar para el año que comienza, quizá uno de los más importantes sea el buen aprovechamiento del tiempo, empezando por marcar lo que es más importante para cada uno.
Una de las prioridades en mi vida es mi familia y factor clave es el tiempo que dedico a mi matrimonio. Un estilo de vida agitado, múltiples ocupaciones, largas jornadas de trabajo, escaso tiempo libre y poco espacio para compartir en familia, es el panorama de muchas personas a nuestro alrededor.
Proponemos las siguientes ideas para que nuestras prioridades ocupen un lugar principal en nuestra agenda para 2019:
1. La importancia de pasar tiempo juntos
Compartir significa que todo el tiempo que tenga es para ti. Todos los momentos posibles.
Vivir experiencias juntos es no tener miedo: un hijo, una salida, una entrada, un compromiso, un cambio de casa, trabajo, ciudad, no importa nada si estamos juntos.
2. Desconectarse para conectarse
El amor necesita estar juntos pero también la disposición para escuchar, amar, disfrutar. Por lo tanto lo mejor es limitar el tiempo del móvil y otros dispositivos, ese espacio es exclusivo para tu pareja, no dejes que otras cosas lo ocupen. Es poco el tiempo que hay disponible y debe ser aprovechado de la mejor manera.
3. Organizar el tiempo
Es cuestión de manejar adecuadamente el tiempo y lograr un equilibrio entre los diferentes espacios, aunque no debe olvidarse que la familia debe ocupar el primer lugar en la lista de prioridades; el tiempo para la familia no debe ser negociable.
4. Disfrutar el momento
Se disfruta del momento compartiendo las alegrías pero también las propias dudas y limitaciones. Eso es disfrutar del amor, también en los momentos difíciles. Cuando uno se entrega plenamente, también entrega su limitación, y el otro la acoge de tal manera que sonríe. Cuando tú amas de esta forma, la otra parte te acoge y te quiere así.
5. Salirse de la rutina
Algunas veces conviene salirse de un poco de la rutina para daros un respiro de aire fresco a la pareja, una actividad diferente a las que usualmente se realizan. Estos ratos son tan placenteros tanto para el matrimonio como para el resto de la familia.
El propósito para este nuevo año que comienza será vivir cada día con cariño, alegría, paciencia y espíritu de servicio, regalar lo mejor de nuestro tiempo a quien amamos. De esta forma, la agenda se volverá más flexible, sacrificada y generosa. En compañía del otro conciliar ocio y negocio, trabajo y desarrollo personal, deber y placer, cabeza y corazón, será un estado de equilibrio y armonía que fluirá naturalmente.