Mayo 2019 – Estar atentos
Nos pasamos la vida esperando grandes oportunidades para actuar, y, sin embargo, para las personas normales esos momentos no suelen llegar. Nuestra vida se compone de pequeños momentos y de pequeñas ocasiones para hacer pequeñas cosas.
La vida está hecha de aquello que aparentemente no tiene importancia, que no brilla. Nuestro proyecto de amor se hace cada día y el amor se hace a cada instante. Para no desperdiciar estos momentos es necesario estar atentos, poner nuestra inteligencia al servicio del amor.
La atención es una de las operaciones mentales que nos hace estar pendiente de la otra persona, adelantarnos a lo que necesita y hacerlo realidad, afinar en los detalles, teniendo en cuenta que en el amor, todo tiene importancia, todo lo que hacemos, todo lo que decimos o sentimos.
Si somos poco atentos, debemos hacer ejercicios de atención- a ver qué es igual, qué es diferente, qué le gusta, que le desagrada al otro- porque esos detalles, en apariencia sin importancia, nos permiten hacer feliz a quien amamos.
Cuando uno está pendiente se fija en todo, en todo lo que tiene que ver con su amor: Que dice, qué no dice, cómo está por la mañana, cómo está por la tarde…, etc.
En este apasionante camino, lo más importante es cómo quieras tú, tu trabajo consiste en querer, en buscar esos detalles que tanto agradan al otro, porque el que te quieran, depende de la otra parte. Donde tú puedes trabajar, tu ámbito de dominio, está en cómo amas tú.
Por esta razón, intencionalmente, podemos estar más atentos a todo lo que ocurre alrededor del otro: Atentos a lo que tiene que ver con su cuerpo, a sus sentimientos, sus afectos, incluso estar atento a sus pensamientos y cómo los expresa, incluso a las decisiones que toma, por qué elige unas cosas y no otras, y conocer el porqué.
Hacer más feliz a la otra persona, esforzándonos en trabajar para estar atento a lo que al otro puede hacerle feliz, pues nadie se resiste a ser querido. Que mi hogar y mi matrimonio sean felices e ilusionantes depende básicamente de mí.
Esto está reñido con la mediocridad y la comodidad, hay que alimentar el amor con esfuerzo e imaginación, cultivar y abonar el sentimiento para que acompañe al verdadero amor y lo haga crecer.
Ser más delicados, adelantarnos a sus deseos y necesidades.
Al final, en esta vida lo que nos diferencia a unos de otros son los pequeños detalles, porque las grandes cosas las hacemos todos. Todo en el amor tiene importancia, todo.
El otro ha comprometido su vida contigo porque espera de ti algo que nadie más puede dar, no esperemos más para descubrirlo, estemos atentos.