Diciembre 2018 – Aprender a sonreír
Luis Carlos Bellido
Ediciones Rialp
Año 2011
Este es un libro atípico por la originalidad del tema: Aprender a sonreír. He encontrado varios libros que hablan sobre la risa pero este es el primero dedicado a la sonrisa.
El niño, antes de hablar se expresa llorando y sonriendo; cuando somos pequeños sabemos sonreír maravillosamente, pero pasado un tiempo, necesitamos “aprender a sonreír”. Especialmente dedicada a quien más queremos, nuestro marido o nuestra mujer: una sonrisa abierta, sincera y amable, en situaciones gratas y en situaciones más complicadas.
Es un aprendizaje especialmente difícil, no sólo porque dura toda la vida sino también porque se apoya en el cultivo de muchas virtudes humanas: optimismo, autodominio, sinceridad, fortaleza, bondad, buen humor, sencillez, etc.
El autor, Luis Carlos Bellido, ofrece en la primera parte del libro información valiosa para cultivar la sonrisa como expresión del trinomio verdad, bondad y belleza. Esta lectura nos ayuda a ver la relación de la sonrisa con nuestro propio estilo personal, en diversos ámbitos, en las relaciones hombre-mujer especialmente, ámbito en el que nos esforzamos por superarnos a nosotros mismos para poder amar mejor.
Hay “personas sonrientes”, con una mayor disposición a sonreír, a ellos dedica el autor los capítulos 6 y 7, pero también estos seres humanos privilegiados pueden mejorar la calidad de su sonrisa.
Los demás tenemos que fomentar este aprendizaje si realmente valoramos la importancia en nuestra mejora personal y en nuestra relación con nuestro cónyuge, también con las personas que nos rodean.
No deja de asombrarnos cada día el regalo de su sonrisa que nos ofrece nuestra pareja, o cuando nos recibe con la originalidad de su amable sonrisa personal.
Bellido afirma que la verdadera sonrisa es contagiosa; cuando uno de los dos la promueve, el resto de la familia se contagia y el ambiente se distiende; se respira paz en esa casa.
Es verdad que la tentación de la prisa, la actividad trepidante, la tendencia al enfado y el poco tiempo que dedicamos al otro parecen incompatibles con el uso habitual de la sonrisa. Por todo ello me parece que el autor con este libro hace una valiosa aportación que puede ayudar a muchos matrimonios optimistas e insatisfechos a aprovecharse del contenido de estas páginas y añadirle a ese proyecto único que evite caer en la mediocridad y favorezca una buena, verdadera y bella convivencia familiar.